domingo, 18 de enero de 2009

Sobre el conflicto de Gaza

Publicado a las 7:54 p.m.

Antes que salgan a crucificarme: no estoy de acuerdo con lo que está pasando en Gaza.

Pero.

Parece que el mundo se ha dividido en dos. De un lado está Israel, Estados Unidos (o al menos el gobierno de), gran parte de la comunidad judía y uno o dos transversales. Del otro lado, el resto del mundo. Está bien condenar la masacre de civiles que se ha dado en Gaza. Es entendible opinar y, quizás, ponerse de un lado o del otro. Lo que no me parece justo, es opinar deformando la verdad, mostrando sólo un lado de la realidad e influenciando la opinión de la gente menos informada, o que busca una excusa para justificar su posición extremista.

Ejemplifico. Si yo a una persona que no tiene la menor idea de lo que está pasando, le digo solamente "Los palestinos son amigos de los terroristas, les lavan la cabeza a los pibes para que se inmolen y su intención es erradicar tanto a Israel como a los judíos, los israelíes necesitan defenderse", probablmente identifique a los palestinos como los malos. Si yo, en cambio, le digo "los palestinos fueron desterrados por los judíos y se encuentran oprimidos por el bloqueo económico y las incursiones armadas en su tierra", ubicará a los judíos como los malos.

Ambas afirmaciones, al menos en cierta medida, son ciertas. Entonces, ¿por qué se comete la irresponsabilidad de influenciar a la opinión pública –que en muchos casos ya tiene preconceptos negativos sobre los judíos– de esta forma, mostrando solo una parte de la verdad, en un conflicto mucho más complejo que lleva ya décadas?

Por citar un ejemplo. En muchísimos lados, incluyendo en la wikipedia, afirman que la Franja de Gaza es una de las regiones más densamente pobladas del planeta, cuando eso es una auténtica falacia: su densidad poblacional es de 4167 habitantes por km², mientras que la Ciudad de Buenos Aires, por citar un ejemplo, es casi 4 veces más densamente poblada, con 14825,7 habitantes por km². Y no he escuchado a nadie hasta ahora decir que en Buenos Aires vivimos hacinados. Y mucha gente ha hecho uso de este argumento para comparar a Gaza con los guetos del nazismo.

El otro día leí en el diario Crítica, una entrevista a un joven palestino, que contaba, básicamente, que el conflicto con Israel le jodió la vida:

Seif tenía nueve años. Unos meses más tarde, una mañana, descubrió que su escuela, de pronto, estaba mucho más lejos. Su escuela estaba a unos ocho kilómetros de su casa, en Ramallah, la sede de la Autoridad Palestina, y Seif solía ir en un taxi con su hermana. Pero aquel día un control israelí en la carretera les cortó el camino: desde entonces, cada mañana durante varios años, Seif y su hermana tuvieron que bajarse del coche, pasar un control militar, caminar un kilómetro de carretera vacía bajo el sol, esperar media hora o quizá dos para pasar otro control y, recién allí, buscar otro taxi u otro medio de transporte para seguir viaje.

–Yo era un chico que solamente quería ir a la escuela, y de pronto me encontraba con un soldado feo que me apuntaba con una ametralladora y me daba órdenes. Fue horrible.
Uno puede sentirse identificado perfectamente. ¿Cómo se sentiría uno en una situación similar? No es de extrañar su posición con respecto a los israelíes.
–¿Vos odiás a los israelíes?
–Sí. Sí. Esta era nuestra tierra y ellos nos la sacaron. Nos sacaron todo lo que teníamos, después cuando quisimos recuperar nuestro país nos atacaron, y después construyeron el muro de separación, los controles, todas esas cosas.
La realidad es que la situación es muy, muy compleja. Tan compleja, que es muy difícil juzgar quién está bien y quién está mal, especialmente si lo miramos desde tan lejos.

¿Quién tiene derecho sobre el territorio?

A los judíos la ONU le "regaló" parte del territorio que querían. Los árabes de la región no estuvieron de acuerdo, y decidieron rechazar cualquier estado judío. ¿Es justo que Israel haya ocupado territorios luego de ganar la guerra declarada por los árabes? No, o al menos no según el derecho internacional. ¿Es justo que los árabes no reconozcan un estado judío, de ninguna forma? Tampoco. ¿Es justo que los árabes se inmolen o lancen misiles sobre la población israelí? No, tan sólo son personas que quieren vivir su vida. ¿Está bien que Israel conteste con "mano de hierro" y borre del mapa las ciudades donde se esconden los terroristas? Tampoco, los civiles no tienen la culpa.

Las guerras generan odio.

¿Qué piensa un israelí de los palestinos? Hace poco hablé con una persona que vivió en Ashkelon, muy cerca de la Franja de Gaza, donde caen ahora los misiles de fabricación casera. Me contó que conoció a un pibe que de muy pendejo se metió en el ejército israelí. Por lo general a los pibes que hacen el servicio militar (obligatorio en Israel), los mandan a los puestos fronterizos a hacer trabajo de migraciones y aduana. Trabajo administrativo, digamos. Por lo general verifican que no pasen palestinos armados. Una vez se les coló uno, que disparó contra los soldados, matando al pibe este. ¿Qué van a pensar sus hermanos, sus amigos, sus padres, de los palestinos?

No conozco niguna otra historia similar del lado palestino, pero estoy seguro de que deben haber muchas, muy parecidas, y más terribles. Pero, ¿en qué termina todo esto? En odio. Odio ciego, por un pedazo de tierra. ¿Para qué?
–¿Conocés a algún chico israelí?
–No.
–¿Nunca hablaste con ninguno?
–No.
–¿Nunca pensaste en hablar con alguno?
–No. No hay nada de qué hablar, es nuestro país y ellos nos lo robaron.
Dejo los comentarios abiertos, si quieren dejar su opinión. Pero si lo hacen, por favor, con respeto y educación.

jueves, 15 de enero de 2009

La hierba

Publicado a las 11:37 p.m.

No, esa no. La otra. Esa. ¿Entendés? ¡No, la otra! Bueno, dejá.

Leete EL POST y sentite identificado.

Qué groso que es LIA, hace mil años que no lo leía.

miércoles, 14 de enero de 2009

Mejor

Publicado a las 3:39 p.m.

If you use a better browser, you get better results.
—Joel Spolsky

Me encantó el pragmatismo de Joel al referirse al pobre resampleo de imágenes en IE6. Estoy muy de acuerdo: ¿Insistís en usar un browser de mierda? Perfecto. Jodete.

viernes, 9 de enero de 2009

3 Utilidades gratuitas sin las que no puedo vivir

Publicado a las 2:37 p.m.

Al menos computacionalmente, existen 3 aplicaciones tan pero tan útiles, que realmente las extraño cuando estoy usando la computadora de otro. Te las comento para que vos seas también un poco más feliz.

Unlocker


Evidentemente, Windows maneja el bloqueo de archivos como el orto. Ni él mismo sabe usarlo. Continuamente me sucede que –por un software que no libera un archivo después de usarlo, o por el mismo Windows que lo bloquea contra escritura mientras llena de datos la barra de estado del Explorer– no puedo modificar o borrar un archivo. Antiguamente, la solución implicaba reinicios de sistema, o cosas desde la línea de comandos. ¡Ya no! Ahora Unlocker salta cada vez que hay un error de protección de esritura, y te da la opción de liberarlo, matar al proceso que lo tiene agarrado, y más.

Sitio: http://ccollomb.free.fr/unlocker/

Launchy


Desde hace muchos años, empecé a buscar soluciones para poder abrir programas más rápido. Primero fue poner los íconos más usados en el Escritorio, y tener sólo esos. Más tarde fue una barra tipo Quicklaunch arriba de todo. Hace unos años, descubrí Rocketdock y aún lo sigo usando. Pero el rey de reyes es Launchy.

Launchy es una aplicación Open Source para Linux y Windows que imita el funcionamiento del lanzador de aplicaciones para Mac, Quicksilver. Aparece como un pequeño recuadro con una línea de texto cuando presionás Alt + Espacio. Escribís las primeras letras del programa que querés ejecutar y apretás enter para iniciarlo. También funciona para lanzar directamente Favoritos o URLs. Y todo sin levantar la mano para usar el mouse.

Sitio: http://www.launchy.net/

Taskbar Shuffle


La barra de tareas de Windows puede ser muy incómoda cuando tenés muchas aplicaciones abiertas. Fue por eso que Microsoft implementó el Windows XP la opción de agrupar todas las ventanas de una misma aplicación. Pero, ¿qué pasa si yo quiero ordenarlas? Ahí es donde aparece Taskbar Shuffle. Te permite ordenar tanto los botones de la barra de tareas como los de la tray bar (la del relojito) con un simple drag & drop. Y te permite también cerrar las ventanas haciendo click con la ruedita del mouse, de la misma forma que si estuvieras cerrando una solapa del navegador.

Sitio: http://www.freewebs.com/nerdcave/taskbarshuffle.htm

martes, 6 de enero de 2009

Sobre el transporte público

Publicado a las 7:04 p.m.

Atenti: este post es bastante largo, así que si sos fiacoso leete sólo la parte del final.

La política de transporte público de este país, o al menos la del AMBA (que es la que conozco), está simplemente mal. Sí, ya sé. Chocolate por la noticia. Pero es la realida.

Empecempos por el principio. El transporte público debería ser considerado un servicio tan básico como la provisión de agua y de electricidad. Ambos servicios son imprescindibles – la gente no puede elegir si quiere tomar agua, bañarse, cocinar y transportarse hacia su trabajo. Simplemente necesita hacerlo porque el sistema funciona así y lo requiere.

Si la gente necesita esas cosas, entonces lo correcto (socialmente hablando) sería proveerla de esas cosas a un precio justo, determinado por el costo operativo más un ligero margen hacia arriba para poder reinvertir.

Lo que no me parece correcto es que sobre ese precio haya un margen de ganancia para un gerenciador. ¿Por qué la gente tiene que bancarle las ganancias a un tipo que brinda un servicio sin el cual uno no puede vivir? Esto termina resultando extorsivo: te ves forzado contra tu voluntad a pagar de más por un servicio básico, porque no tenés más opción.

Este es un tema que creo que – gracias con la inflación, el aumento del caudal de tránsito, el lobby de unos pocos, y unas cuantas malas decisiones tomadas por nuestros beneméritos gobernantes – se está agravando.

Por un lado están los taxis, cáncer del tránsito: son caros (y por ende menos "masivos" que otros medios de transporte), son conducidos por taxistas de pésimo desempeño al volante, y entorpecen el tránsito con su lentísima circulación en búsqueda de pasajeros. Para colmo, usaron el poder de su sindicato para llenar los carriles exclusivos para colectivos, con taxis vacíos.

Luego están los colectivos: toda la vida administrados por empresas privadas, compiten en circulación por muchos ramales y la calidad del servicio varía mucho entre línea y línea.

Más tarde vienen los trenes y subtes: gerenciados por empresas privadas, están encargados de la gestión operativa y el mantenimiento de la infraestructura y el material rodante, y alguna que otra inversión. Fallan miserablemente en cada una de estas tareas.

Con multimillonarios subsidios conjuntamente con un boleto cada vez más caro, estamos bancando las jugosas ganancias de unos pocos, mientras que el grueso de la gente viaja como el orto. ¿Por qué?

Como si fuera poco, está la mafia de las monedas, que las acapara para "venderlas" a un valor superior al nominal. Conseguir monedas para viajar en colectivo puede ser una odisea.

Las autopistas urbanas (los principales accesos a la Ciudad) duplicaron en promedio sus precios, con la excusa de "desincentivar el uso del transporte particular e incentivar el transporte público".

En Capital se redujo el espacio para libre estacionamiento, mientras que los estacionamientos y parquímetros aumentaron su precio. Las grúas viajan rápido para poder levantar la mayor cantidad de autos posible, ya que la empresa gerenciadora no quiere perderse la jugosa multa que se cobra a los infractores – la cual, dicho sea de paso, también ha aumentado.

En resumen, no hay incentivos – sólo aumento de precios para llenar bolsillos privados.

(Si sos fiacoso, empezá a leer desde acá).

¿Mi propuesta? Bastante simple, y cuesta menos que mantener el sistema actual.

Con respecto a los taxis: No otorguen más licencias ni renueven las existentes. Los taxis no sirven, deben morir. En su lugar, como alternativa para viajar "de puerta a puerta" me parecen mucho mejor los remises, que van directamente de la base al lugar de partida (por lo que no entorpecen el tránsito buscando pasajeros), y como beneficio extra para el consumidor, cobran por Km recorrido en lugar de por tiempo.

Con respecto a los colectivos: Remuevan todos los subsidios y no otorguen más aumentos. Cuando se fundan (en un mes más o menos, a juzgar por el nivel de lloriqueo), que el Estado compre todas las líneas juntas a precio de saldo (como hicieron con Aerolíneas – guiño guiño). De esa forma puede reestructurar los recorridos como corresponde, e implementar un sistema de pago único por viaje, de tal modo que si te tenés que tomar dos colectivos, puedas pagues todo el viaje de un saque, o tal vez una tarifa única sin importar la distancia, como en el subte. Pero en definitiva, si lo vamos a pagar todos, que al menos sea al costo y no a ganancia.

Con respecto a los trenes: Igual que con los colectivos, déjenlos fundirse. Es más, me parece que se lo merecen más. Si lo único que hacen es cobrar, y todo lo demás lo pone el Estado (incluyendo el margen de ganancia), bien podría el Estado quedarse con todo, y mandar a volar al intermediario. Así al menos cada 4 años podemos renovar la cúpula gerencial.

Sé que mis propuestas son simplificaciones, pero representan lo que todo el mundo sabe que hay que hacer y nadie hace.