"El problema de la Argentina no es la falta de trabajo y de educación, sino que las leyes no se hacen cumplir:
- A los asesinos que matan gente en las picadas no les falta ni trabajo ni educación.
- La ley del 2x1 es un insulto al sentido común, y los que la redactaron tenian trabajo y seguramente no les faltaba educacion.
- Los que manejan el fútbol y le dan de comer a los barras, tienen trabajo y tampoco les falta educacion."
Esto fue planteado en un foro de discusión, y me llevó a la reflexión.
Creo que lo que nos falta a los argentinos es otro tipo de educación... no de la que se adquiere a través de los libros, sino la que te debería brindar la familia y la que la sociedad debería incentivar: la
ética y, sobre todo, el
respeto. Pero este es el país donde el vivo y el gil es a la vez la misma persona. Las leyes son algo muy lindo, algo que los demás las tienen que cumplir, pero yo soy libre de violar cuando considere necesario.
"¿Para qué voy a poner la luz de giro si puedo doblar igual?"; "¡Miralo al tarado ese que me encerró!, ¡¿podría poner la luz de giro, no?!";
"¿Esperar el semáforo para cruzar la calle? ¡Si no viene nadie!"; "¡Son asesinos al volante!";
"El cajero me dio cambio de más, je je je"; "¡El muy puto me cagó con el cambio!"...
La dicotomía y la esquizofrenia argentina en sus expresiones más típicas. Como bien expresa la parte fraseada de la canción "La argentinidad al palo" de Bersuit Vergarabat:
"¿Cómo no querés que los cague, si son unos boludos de mierda?
¡Son todos una manga de garcas! ¡Este país está lleno de ladrones!
Yo... ARGENTINO"